Insomio

Instituciones involucradas en el proceso de investigación

Nota: Los estudios citados/referenciados en esta página no se realizaron en colaboración o con los dispositivos Nibbot. Sin embargo, los parámetros de estimulación reportados son alcanzables con los dispositivos Nibbot Professional y Nibbot ProSeries.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes y afecta a millones de personas en todo el mundo, con una prevalencia que varía entre el 3.9% y el 22.1%. Este trastorno puede ser desencadenado por diversos factores como el estrés (laboral, económico, etc.), cuestiones afectivas y patológicas como la ansiedad, la depresión y enfermedades como la diabetes. Una terapia emergente para abordar el insomnio es la estimulación magnética transcraneal de baja intensidad (Li-TMS), que puede regular la actividad cerebral y promover la relajación. Estudios previos han mostrado que la terapia con Li-TMS puede mejorar la calidad del sueño y reducir la duración del insomnio en personas con trastornos del sueño.[1]

La actividad cerebral está regida por la comunicación electroquímica que existe entre sus unidades (neuronas). Así pues, distintas regiones del cerebro trabajan a “velocidades” o frecuencias distintas unas de otras, lo cual permite que los mensajes entre las neuronas sean interpretados adecuadamente de acuerdo con estas vibraciones o frecuencias. En la actualidad, se conocen 6 tipos de vibraciones cerebrales: 

  • Ondas alfa (frecuencias de 8-12 Hz): Procesos de relajación y reflexión.
  • Ondas beta (13-30 Hz): Concentración y aprendizaje.
  • Ondas teta (4-8 Hz): Memoria, meditación, imaginación, soñar.
  • Ondas delta (1-4 Hz): Dormir, soñar y reparar.
  • Ondas baja gama (30-70 Hz): Resolución de problemas.
  • Ondas alta gama (70-150 HZ): Resolución de problemas.

Algunos métodos neurofisiológicos como el electroencefalograma (EEG), permiten determinar la actividad cerebral en diferentes estados y pueden proveer información importante sobre la salud de un individuo. No es de sorprenderse que las ondas o frecuencias cerebrales más lentas, las ondas delta, sean las que se asocian con la actividad de dormir y soñar. En un individuo sano, las neuronas adoptan estas frecuencias rítmicamente, es decir, en un período del día la actividad cerebral se reduce y esto favorece el poder entrar en las fases más profundas del sueño reparador (REM), el cual comúnmente es durante la noche. Sin embargo, distintos factores (como el estrés, dispositivos que emiten frecuencias altas como los celulares o la alimentación por mencionar algunos), pueden distorsionar estos ritmos en el organismo y favorecer el desarrollo de trastornos del sueño. 

En el caso del insomnio, las frecuencias cerebrales permanecen con alta actividad la mayor parte del tiempo, alterando los ciclos de reposo cerebral y modificando procesos vitales en el organismo. Además, esto resulta en un ciclo muy difícil de romper si no se trata adecuadamente, ya que la falta de sueño produce más estrés en el individuo y esto a su vez favorece que los ritmos cerebrales prevalezcan en frecuencias altas. [2]

Especificaciones del protocolo

El protocolo establecido por NIBBOT para este padecimiento consiste en  la aplicación LI-TMS con una bobina 8 o mariposa, focalizando en el punto Cz de la corteza cerebral como se muestra en la imagen, con una frecuencia de 1-5 Hz, y una intensidad de 60-80%, durante 45’, por un período de 20 sesiones, obtendrá mejoría en el patrón del sueño, disminución paulatina en de episodios de vigía y somnolencia, derribando en una mejor calidad de vida, concentración y desempeño de actividades cotidianas.

Área del cerebro denominada Cz

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