Aplicacion terapéutica de la terapia PEMF en la enfermedad de Parkinson

(Criterios de investigación -se investigaron publicaciones en Pubmed / Medline, siendo articulos con fecha desde 1971 hasta 2015)

Terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF)
La terapia PEMF es un sistema de suministro de energía no estático, caracterizado por campos electromagnéticos que inducen microcorrientes en los tejidos del cuerpo objetivo [118]. Estas microcorrientes provocan respuestas biológicas específicas según los parámetros de campo, como la intensidad, la frecuencia y la forma de onda [119]. Los beneficios del tratamiento con PEMF se han observado en varios estudios clínicos para el tratamiento de varias afecciones médicas, incluida la osteoartritis de rodilla [120], el síndrome de pinzamiento del hombro [121], el dolor lumbar [122, 123], la esclerosis múltiple [124, 125], el cáncer [121, 123, 125, 126], PD [127], AD [128] y síndrome de distrofia simpática refleja [129].

Terapia de campo electromagnético pulsado en la enfermedad de Parkinson.
En octubre de 2008, la FDA aprobó el uso de la terapia PEMF para el tratamiento del trastorno depresivo mayor en pacientes con EP que no lograron una mejoría satisfactoria de dosis muy altas de medicamentos antidepresivos [133, 134]. Varios estudios informaron que la terapia con PEMF mejoró las funciones cognitivas y los síntomas motores. Por ejemplo, una investigación que incluyó a tres pacientes ancianos con EP con deterioro cognitivo evaluó el efecto de la terapia PEMF en la macrosomatognosia, un trastorno de la imagen corporal en el que el paciente percibe una parte o partes de su cuerpo como desproporcionadamente grande [135]. Después de recibir el tratamiento con PEMF, los dibujos de los pacientes con EP mostraron una reversión de la macrosomatognosia (evaluada mediante la prueba de Draw-a-Person) con la reducción de la disfunción del lóbulo parietal derecho. Además, la terapia PEMF aplicada a un paciente masculino con EP de 49 años de edad con enfermedad en estadio 3, según lo evaluado por la escala de Hoehn y Yahr, dio como resultado una mejoría notable en los síntomas motores y no motores, como cambios de humor, insomnio, dolor y trastornos sexuales. y disfunciones cognitivas, lo que sugiere que el tratamiento con PEMF debe probarse en grandes cohortes de pacientes con EP como monoterapia y también debe considerarse como una modalidad de tratamiento para pacientes con EP diagnosticados de novo [136]. El tratamiento con PEMF también fue eficaz para mejorar los déficits visuoespaciales en cuatro pacientes con EP, según lo evaluó la prueba del reloj [137]. Además, la terapia con PEMF mejoró la congelación asociada a la EP (un síntoma que se manifiesta como un ataque repentino de inmovilidad que generalmente se experimenta durante la marcha) en 3 pacientes con EP a través de la facilitación de la neurotransmisión de la serotonina en los sitios diana neuronales de unión y no de unión [127].

Discusión
Aunque muchos estudios sobre terapia electromagnética incluyeron solo un pequeño número de participantes, varias investigaciones sugieren que esta terapia es efectiva para tratar los síntomas motores y no motores de los pacientes con EP. En el desarrollo de terapias electromagnéticas, es importante aclarar los mecanismos fisiopatológicos que subyacen a los síntomas a tratar para determinar la región del cerebro apropiada para el objetivo. Por lo tanto, en el futuro, la terapia electromagnética debe tender hacia un enfoque más personalizado, adaptado a los síntomas específicos del paciente con EP. Todos los tipos de terapia electromagnética descritos en esta revisión se pueden usar en combinación con terapias farmacológicas y no farmacológicas.

Conclusión
La terapia con PEMF mejora los síntomas de la EP, como temblor, lentitud de movimientos y dificultad para caminar [159]. Es no invasivo, es seguro y mejora la calidad de vida de los pacientes con EP [124, 160]. La terapia PEMF, empleada para el tratamiento de la EP, apoya el proceso de curación del propio cuerpo durante 4–6 h después de la sesión de terapia [161–163]. Puede usarse en el hogar y aplicarse a todo el cuerpo o localmente para dirigirse a un área específica del cuerpo y, si se compara con la terapia sistémica dopaminérgica, p. Ej. L-dopa, puede ofrecer un tratamiento alternativo que evita los efectos secundarios sistémicos como la hepatotoxicidad y la nefrotoxicidad.

Fuentes:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4562205/

Referencia:

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